Murió César Luis Menotti: la emocionante reacción de la hinchada de Estudiantes en el minuto de silencio y el cambio que mostró una bella casualidad

El entretiempo de la final de la Copa de la Liga entre Vélez y Estudiantes tuvo un momento inesperado y un homenaje resuelto sobre la marcha, ya que mientras que jugaban el partido decisivo, murió César Luis Menotti, primer entrenador campeón del mundo e identificado en las antípodas futbolísticas del Pincha.

Los futbolistas regresaron al campo de juego para dirimir al primer campeón de la temporada, pero antes se formaron en el círculo central y escucharon cómo la voz del estadio daba la noticia, acompañado por imágenes en la pantalla gigante del Madre de Ciudades de Santiago del Estero. La AFA le dedicó a Menotti un minuto de silencio y las tribunas -la de Estudiantes en especial- reaccionó en cerrado aplauso.

La emoción, ante la trascendencia deportiva del protagonista, dejó de lado por un instante el clima de final en el norte argentino -se jugaba en Santiago del Estero- y cualquier otra rivalidad, ya que hinchas de ambos clubes, diferencias ideológicas en off-side, homenajearon de manera sentida al Flaco, tanto adentro del campo de juego como en las tribunas.

"Con dolor, lamentamos informarles que acaba de fallecer el técnico conductor de la selección argentina campeona 1978, César Luis Menotti. Pionero de la jerarquización de nuestras selecciones, cuyo trabajo tuvo su prolongación en las sabias conducciones de Carlos Salvador Bilardo y Lionel Scaloni. Los invitamos a sumarse a este minuto de silencio que es un homenaje de todo el fútbol argentino", dijo la voz del estadio, mientras los hinchas de ambos equipos reaccionaron con aplausos como primer impulso y reconocimiento.

Desde los parlantes, el fútbol argentino sintió una unidad poco frecuente. Los propios jugadores, luego, sellarían ese mensaje.

Pero antes, los futbolistas se agruparon alrededor de la mitad de la cancha y la pantalla del Madre de Ciudades recordó a Menotti con una placa en la que se lo veía al técnico, junto a un listón negro, justo arriba del grueso de los hinchas platenses.

La transmisión, por su parte, puso al aire imágenes de archivo, mayormente del Mundial '78, la hora más gloriosa del ex Independiente, Boca, River, Atlético Madrid, Barcelona, Sampdoria y tantos otros.

Pasados los segundos de homenaje a los que había convocado la voz del estadio, la televisión no dejó pasar el momento en el que los futbolistas de Estudiantes rompieron el silencio con un aplauso sentido y respetuoso.

La final se reanudó y será recordada, más allá del ganador, como "la del día que murió Menotti" y, por un instante, cerró la grieta futbolera más grande de la Argentina.

El detalle del primer cambio en el fútbol argentino tras la muerte de Menotti

Los protagonistas de la final de la Copa de la Liga retomaron su roles de tales y se focalizaron en el partido. Eduardo Domínguez, entrenador de Estudiantes, decidió realizar un cambio para intentar sostener el hasta entonces 1 a 0 parcial.

Sacó a José Sosa, con el número 7 en la espalda, e hizo ingresar a Fernando Zuqui, el 8. El cartel del cuarto árbitro mostró entonces el 78 para anunciar la modificación y también, sin quererlo, recordar el año en el que Argentina alzó por primera vez la Copa del Mundo.

Ningún otro cambio de un jugador por otro, en la final o en cualquier otro partido, fue tan simbólico en tantos aspectos como el de Zuqui por Sosa.

Otros también quedaron en el recuerdo, como cuando Ricardo Bochini entró en la semifinal del '86 contra Bélgica y, cuenta la leyenda, Maradona le dijo: "Pase, maestro. Lo estábamos esperando".

Tal vez otro que haya resultado decisivo para un resultado o un torneo sea rememorado por algunos, pero lo cierto es que a un mes y 20 días de cumplirse 46 años de la final contra los holandeses en la cancha de River, Sosa, Zuqui y Domínguez llevaron a la final en Santiago los goles de Kempes y Bertoni y al revolucionario flaco nacido en Rosario.

DS