Noticias hoy
    En vivo

      Entre el duro pronóstico del FMI y la devaluación sectorial, se agravó el panorama para la economía argentina en plena campaña

      El organismo redujo drásticamente las perspectivas para el país, mientras que ya se espera una inflación de al menos 8% para julio.

      Entre el duro pronóstico del FMI y la devaluación sectorial, se agravó el panorama para la economía argentina en plena campañaSergio Massa aún no logra cerrar el acuerdo con el FMI y a fin de mes hay que pagar US$ 3.000 millones.
      Redacción Clarín

      Hace exactamente un mes que el ministro de Economía Sergio Massa decía que "en las próximas horas" se iba a firmar el acuerdo con el FMI con los lineamientos para los próximos seis meses. Pasaron las horas, los días, las semanas.

      Este lunes se vencen US$ 2.644 millones de pagos que se debían haber hecho durante julio y se unificaron para fin de mes, más US$ 805 millones en intereses el martes. El fin de semana pasado, el FMI dijo que había un "preacuerdo", Massa lanzó una "devaluación selectiva" y las perspectivas de la economía para los próximos meses se pusieron más negras, mientras que el dólar blue se despertó. 

      Fue el mismo FMI que redujo las proyecciones de la Argentina. En medio de las negociaciones, bajó de calcular un crecimiento de 0,2% en abril pasado a estimar una caída de 2,5% este año, con una inflación que pasó de 98,6 a 120%​Y, encima, dejó trascender que ese 120% era un número optimista al que se podía llegar si se trabajaba para controlar los precios.

      Para evitar una devaluación lisa y llana, como pedía el Fondo, el Gobierno aplicó una devaluación quirúrgica, por sectores. Así, encareció 26% el dólar que reciben las economías regionales y les sumó el maíz. Les comprará a $ 340 cada dólar, pero deberá vendérselos a los importadores de bienes y servicios a un valor de $ 290. Esa diferencia se saldará con mayor emisión que, a su vez, meterá más presión sobre la inflación.

      Además, las consultoras ya están calculando que los nuevos impuestos PAIS que puso Massa a bienes y servicios importados sumarán al menos dos puntos a la inflación de agosto, que se ubicaría en 8%, por el traslado del 7.5% sobre los bienes importados y una eventual suba del maíz, insumo de la carne vacuna y aviar.

      En medio de este panorama cada vez más complicado, donde la Argentina está atada a los fondos que pueda habilitar el FMI, la Reserva Federal de Estados Unidos, el banco central de ese país, subió las tasas de interés a 5,25-5,5%.

      Aunque la Argentina tiene el mercado de crédito internacional privado prácticamente cerrado, la suba de tasas encarecerá el préstamo con el FMI.

      El país está totalmente afuera del mercado global de crédito porque sus bonos rinden más del 30% anual y su riesgo país está arriba de los 2.000 puntos básicos (es decir Argentina debe pagar 20 puntos porcentuales más para endeudarse de lo que paga Estados Unidos). Las empresas tampoco están explorando endeudarse en el mercado internacional.

      Pero por dónde sí podría pegar la suba de tasas es en las materias primas. Los precios de los commodities suelen moverse a la inversa de la tasa de interés. Si la tasa sube, los commodities -fuente clave de las divisas que recibe la Argentina- se abaratan.

      Mientras todos estos ruidos rodean la economía, el Banco Central prefirió postergar para después de las PASO el Relevamiento de Expectativas de Mercado, un sondeo entre 40 consultoras sobre las principales variables, desde inflación, tipo de cambio, tasas de interés y actividad.

      Se difundía los primeros viernes de cada mes y ahora se pasará para el 15 de agosto, el mismo día en que se conocerá la inflación de julio y dos días después de las elecciones. El Gobierno por ahí tiene temor a que las opiniones de los economistas le hagan recordar a la gente que los precios están altísimos.

      NE