Andrés Calamaro criticó la marcha universitaria y Malena Pichot lo cruzó con todo en las redes sociales

Este martes 23 de abril, miles de estudiantes, docentes y dirigentes de distintos partidos políticos caminaron desde Congreso hasta Plaza de Mayo en una Marcha Federal Universitaria, para reclamar por el ajuste en las partidas presupuestarias de las universidades nacionales.

Al respecto, muchos artistas se mostraron a favor de la marcha, manifestando su apoyo a favor de las redes sociales o de manera presencial. Luego de que el Gobierno desestimara y desautorizara la “política” de la protesta, fue Andrés Calamaro quien se expresó de forma irónica en contra de la marcha.

El artista suele utilizar distintas cuentas de X (ex Twitter) con nombres alternativos para manifestar su opinión acerca de situaciones que generan debate en sus redes sociales. Esta vez, lo hizo bajo el seudónimo Ezra Pound (@Galimbe64457296), quien fue ideólogo fascista​, seguidor de Benito Mussolini y abiertamente antisemita, y provocó todo tipo de comentarios en la plataforma.

En un polémico mensaje, escribió: “En el confinamiento las universidades seguían abiertas como las escuelas y los comercios. Los aeropuertos siguieron con sus actividades normales y no nos vacunaron”.

A pesar de, rápidamente, agregar que su tweet fue “un sarcasmo”, la publicación se llenó de respuestas en su contra. Sin embargo, el mensaje que generó más controversia fue el de Malena Pichot.

La humorista le respondió a Calamaro y lanzó: “Cerrá el orto Andrés”. Sin vueltas, el artista le respondió: “Malena... Para ser humorista te tomás demasiado en serio. Seguí marchando para Palestina y por una demagogia legal y gratuita”.

Pero no terminó ahí, ya que el músico fue por más. “Malena, hacés quedar a la demagogia como una de las bellas artes. No me agrada que me falten el respeto con groserías y mentiras porque soy un transeúnte que camina por la calle y los ciudadanos me tratan genial... Me saludan, me abrazan, me gritan cosas lindas y nos sacamos fotos”, arremetió.

Y siguió: “Perdiste Malena. Vas al infierno de los fallutos”. “Hagamos una Argentina mejor donde hipócritas como Malena lloren leche”, sumó el cantante.

“¿Cómo lloraría leche? ¿En qué sentido lo decis?”, respondió la humorista. “Perdiste, amiga. Conmigo nadie se mete. Ni pío. Lo siento, lo hiciste personal”, siguió él.

“Viva la universidad pública, Andrés”, dijo, por último, Pichot, aunque Calamaro lanzó un mensaje más: “Si... Con los servicios públicos todo bien. Eso es transversal... Supongo que operamos con recetas para evitar más decadencia social y cultural. Pero …”.

Y cerró: “No me gusta ser hiriente con nadie pero en el gremio nos tratamos con respeto y afecto, lo mismo que en la calle con todo el mundo. No lo vuelvo a hacer.”

Otro usuario, por su parte, contestó el tweet inicial de Calamaro con: “Gente, no tomen merca porque van a quedar como calamardo”. Irónico, el cantante respondió: “¿Rico y famoso?”.

Por otro lado, un seguidor escribió: “Estás mezclando peras con manzanas. Los que quieren que la universidad sea arancelada son traidores de la patria y del legado de nuestros próceres. Argentina es un país grandioso en parte por las conquistas cómo esta. Los que te quieren convencer de lo contrario juegan para afuera. Andrés respondió con una foto de un diario de hace unos años, en la que Massa aseguraba que la universidad debería ser arancelada. “Tu candidato”, agregó.

El mensaje de Andrés Calamaro tras las críticas

Tras su escandaloso ida y vuelta con Malena Pichot, el artista dejó un mensaje de reflexión en su cuenta.

“La principal cualidad de una persona decente e íntegra es ser amable con todo el mundo, respetar a los adversarios, tolerar a los que piensan distinto (mucho mejor si piensan realmente), blindar el buen humor y fustigar el oportunismo. Los músicos nos tratamos siempre con amistad y respeto, camaradería y confianza”, escribió.

Y siguió: “Somos un gremio puro en ese sentido. Prima la tolerancia y la principal razón para ponernos de acuerdo es enfrentar al autoritarismo, evocando quizás a la represión policial de ‘nuestra época’. Palos, detenciones, gases lacrimógenos, agobio callejero, asociación ilícita y averiguación de antecedentes”.

"Soy un muchacho que puede sentarse a conversar con cualquiera más allá de filtros ideológicos o morales. Además tengo el privilegio se sentarme en mesas chicas (tertulias) de difícil acceso, donde escucho y aprendo … y me pronuncio como escéptico optimista", concluyó Calamaro.