Paro general de la CGT del 9 de mayo: insultos de José Luis Espert a sindicalistas, un tuit calcado de la izquierda y todas las repercusiones

El segundo paro general contra el gobierno del presidente Javier Milei también se siente en las redes sociales, donde dirigentes del oficialismo y la oposición cruzan sus posturas y en algunos casos insultos por la medida de la Confederación General del Trabajo.

El diputado de La Libertad Avanza José Luis Espert apeló a uno de los términos que suele usar para referirse a los dirigentes gremiales: "sindigarcas".

De esta manera, el legislador, que fue clave en el debate en la Cámara de Diputados para la Ley Bases, cuestionó a la CGT porque "paran el país contra un gobierno que baja la inflación que destruye los salarios reales y propone leyes laborales para terminar con el trabajo precarizado de salarios miserables".

"Hijos de puta es poco", fue el exabrupto del economista en la red social X. Pero no fue el único referente libertario que salió a cuestionar la medida de fuerza.

El ministro de Economía, Luis Caputo, manifestó su solidaridad en redes sociales con aquellas personas a quienes el paro general afecta, debido a que no pueden trasladarse a sus lugares de trabajo y en consecuencia cobrarán menos.

"Siento que el sindicalismo está cada vez más alejado de la realidad. La gente ya abrió los ojos y tiene claro que de este desastre solo se sale con esfuerzo y sacrificio, no mal gastando la plata de los contribuyentes o imprimiendo pesos para que cada vez valgan menos", escribió en X el funcionario nacional.

En tanto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, brindaron una conferencia de prensa para realizar una evaluación sobre la situación del transporte público de pasajeros, frente al paro que se está desarrollando.

Allí notificaron que la Secretaría de Transporte va a descontar el día a las empresas de transporte que se adhieran a la medida de fuerza. Además, de los operativos y denuncias para garantizar el servicio de aquellas líneas que sí funcionan este jueves.

"Los actos vandálicos demuestran una situación de debilidad, porque si para lograr un paro tenés que tirar una piedra, estás demostrando debilidad. Este es el paro de la debilidad", expresó Bullrich.

La diputada nacional Carolina Píparo también se expresó en redes duramente y manifestó que "da náuseas" el sindicalismo argentino.

"Calladitos y serviles mientras nos destruye el populismo, pero hoy se disfrazan de defensores de la sarasa porque no les gusta el gobierno y obligan a miles a parar dejándolos sin transporte. No les importa el laburante, son una banda de chantas extorsionadores", manifestó la legisladora.

El apoyo calcado de la izquierda y un paro de 36 horas

Del otro lado de la vereda, la izquierda salió a defender el paro general contra la gestión libertaria, aunque en redes sociales utilizaron las mismas palabras.

Los diputados del Frente de Izquierda Unidad Myriam Bregman y Nicolás del Caño se expresaron de manera calcada a través de redes para apoyar el paro de la central obrera, pese a las diferencias con sus dirigentes.

"Los trabajadores y trabajadoras tomaron este paro de la CGT para hacer la demostración de fuerzas más importante de las últimas décadas, con fábricas y servicios paralizados", fue el mensaje idéntico que ambos dirigentes escribieron en X.

Aunque Del Caño marcó una pequeña diferencia agregando la necesidad de convocar a una movilización al Senado de la Nación para lograr que "caiga" la Ley Bases.

La izquierda, junto a sindicatos combatios y los piqueteros también brindó una conferencia ante la prensa para expresar su postura respecto a la medida de la CGT, reclamó darle continuidad al "plan de lucha" y pidió un nuevo paro general pero esta vez de 36 horas y con el eje en el rechazo a la Ley Bases.

El pedido del dirigente de Izquierda Socialista y delegado sindical ferroviario va en línea con las declaraciones de un histórico gremialista.

El gastronómico Luis Barrionuevo exigió este este lunes en una cumbre sindical seguir la escalada contra el Gobierno. “Son las normas y costumbres, lo dice la historia”, subrayó en referencia a que la primera huelga general contra Milei, la del 24 de enero, fue de 12 horas y la segunda, la de este jueves, es de 24 horas. Así, la próxima debería ser a 36.

La reunión del lunes fue en la UTA, el sindicato de los colectiveros. Además del anfitrión, Roberto Fernández, estuvieron el ferroviario Omar Maturano, Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martinez (UOCRA) y Barrionuevo.

Un gobernador peronista cuestionó el paro de la CGT

"Los que hoy hacen paro, ¿qué hacen?, ¿dónde están? ¡Están durmiendo, en la casa, descansando!", dijo Osvaldo Jaldo, el gobernador de Tucumán, que es peronista y, a su vez, aliado a Javier Milei.

"Si bien respeto constitucionalmente la medida de fuerza, es legal, no la comparto para nada. Hoy el país está en una crisis total. Parando el país, no trabajando, lo único que hacemos es perder. Que alguien me dice qué se gana hoy. Este tipo de medidas, seguro que en otras épocas quizás habrían tenido más razonabilidad, pero cuando la patria está en peligro se la saca trabajando", añadió Jaldo, este jueves a la mañana.

A las críticas contra el sindicalismo se sumó también Graciela Ocaña, legisladora porteña y presidenta de Confianza Pública, que se manifestó en sentido similar al de Jaldo: "A propósito del paro sindical, ¿cuándo vamos a conocer las declaraciones juradas de los sindicalistas en la Argentina?", escribió en un posteo de la red social X en el que, además, sumó un reclamo pidiendo la inclusión de un paquete de leyes anticasta en la Ley Bases.

"¿Los va a incluir a ellos o son otra casta que no se toca?", desafió Ocaña en su posteo, refiriéndose a la cúpula de los gremios.

Jorge Macri, en tanto, sumó sus propias críticas al paro en un extenso posteo en el que marcó que "del otro lado, algunos pocos que festejan, mientras defienden sus privilegios a costa de que el país sea cada vez más pobre". "La prepotencia del sindicalismo, después de 4 años de silencio que aturde, ya no representa a los que están haciendo un gran esfuerzo y la pelean a pesar de la difícil situación que vivimos", apuntó el jefe de Gobierno porteño.

Ramón Lanús, intendente de San Isidro, también sumó sus críticas: "La Argentina no puede parar y San Isidro tampoco. La gente quiere y necesita trabajar. La oligarquía sindical solo se preocupa por sus privilegios".